Opinión: "La tengo parada", otra cancioncita inspiradora de Música Urbana
No tengo nada contra los autores,cantantes y emisoras de RADIO que difunden estas canciones de la llamada MÚSICA URBANA.
Considero que se debe respetar la libertad de expresión, gracias a ella puedo manifestar esta oponión, que si bien es cierto muchos no la comparten, me atrevo a plantearla: éste género musical de una forma u otra se ha constituido en un modelo a seguir para nuestros niños y jóvenes, como docente soy testigo directo de su grande influencia, la cual no considero positiva, toda vez que promueve entre otros aspectos, una imagen deformada de la sexualidad, en que la mujer es concebida con un propósito unico: SER OBJETO DE SATISFACCIÓN SEXUAL DEL HOMBRE, despojandola por tanto de toda dignidad y respeto ,no hay que olvidar además que muchas de las letras incitan a la violencia y la irreverencia.
Si bien estoy convencida que no se puede hacer algo para restringir la difusión de estas canciones, entonces por qué no pensar, que así como la industria del tabaco y del alcohol sostienen nuestro sistema de salud a través de los impuestos que pagan, así deben pagar la emisoras que difunden estas canciones degradantes, un impuesto destinado a fortalecer la educación de muchos niños y jóvenes, oyentes obligados, sean éstos por ejemplo, aquellos que se transportan en los sistemas de transporte público, sometidos a la preferencia musical del conductor.
Un evento observado en un colectivo de mi ciudad me hizo meditar acerca de este asunto: "una madre tocando deseperadamente el timbre, para que el conductor detuviera el vehículo y así bajarse con sus dos pequeños y todo por una razón,la cual hizo pública: "--tanta musica bonita y tú oyendo esa porquería---",entonces preste atención; porque la verdad iba absorta en mis pensamientos y el disturbio,la risa de algunos pasajeros y la respuesta del conductor" si no le gusta bájese" hizo que escuchara la susodicha canción, la cual era: la tengo parada (no sé si es el título de la canción, pero defiitivamente es el estribillo de la misma) , también me dieron ganas de bajarme, pero me toco aguantarme porque los pasajes del día estaban estrictos.
Me pregunto entonces ¿Tiene derecho el conductor de obligarme a escuchar su música favorita? ¿Tiene derecho la emisora de saturarnos las 24 horas del día con esas cancioncitas? ¿A qué tengo derecho con respecto a ésto?
Considero que se debe respetar la libertad de expresión, gracias a ella puedo manifestar esta oponión, que si bien es cierto muchos no la comparten, me atrevo a plantearla: éste género musical de una forma u otra se ha constituido en un modelo a seguir para nuestros niños y jóvenes, como docente soy testigo directo de su grande influencia, la cual no considero positiva, toda vez que promueve entre otros aspectos, una imagen deformada de la sexualidad, en que la mujer es concebida con un propósito unico: SER OBJETO DE SATISFACCIÓN SEXUAL DEL HOMBRE, despojandola por tanto de toda dignidad y respeto ,no hay que olvidar además que muchas de las letras incitan a la violencia y la irreverencia.
Si bien estoy convencida que no se puede hacer algo para restringir la difusión de estas canciones, entonces por qué no pensar, que así como la industria del tabaco y del alcohol sostienen nuestro sistema de salud a través de los impuestos que pagan, así deben pagar la emisoras que difunden estas canciones degradantes, un impuesto destinado a fortalecer la educación de muchos niños y jóvenes, oyentes obligados, sean éstos por ejemplo, aquellos que se transportan en los sistemas de transporte público, sometidos a la preferencia musical del conductor.
Un evento observado en un colectivo de mi ciudad me hizo meditar acerca de este asunto: "una madre tocando deseperadamente el timbre, para que el conductor detuviera el vehículo y así bajarse con sus dos pequeños y todo por una razón,la cual hizo pública: "--tanta musica bonita y tú oyendo esa porquería---",entonces preste atención; porque la verdad iba absorta en mis pensamientos y el disturbio,la risa de algunos pasajeros y la respuesta del conductor" si no le gusta bájese" hizo que escuchara la susodicha canción, la cual era: la tengo parada (no sé si es el título de la canción, pero defiitivamente es el estribillo de la misma) , también me dieron ganas de bajarme, pero me toco aguantarme porque los pasajes del día estaban estrictos.
Me pregunto entonces ¿Tiene derecho el conductor de obligarme a escuchar su música favorita? ¿Tiene derecho la emisora de saturarnos las 24 horas del día con esas cancioncitas? ¿A qué tengo derecho con respecto a ésto?
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